China está aprovechando la inestabilidad causada por las tensas relaciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con los aliados tradicionales. Mientras Trump se distancia de Europa y otros socios, Beijing se está posicionando como una alternativa más confiable al mismo tiempo que afirma su influencia en regiones en disputa. Al mismo tiempo, Trump está tratando de revertir la estrategia de la Guerra Fría de Nixon al intentar crear una brecha entre Rusia y China. Estos cambios geopolíticos podrían tener consecuencias a largo plazo para la dinámica del poder global. La competencia entre Estados Unidos y China se está intensificando, con ambas naciones maniobrando en busca de ventaja estratégica.
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China ve una oportunidad en la agitación de Trump
The transatlantic alliance is straining under the weight of U.S. President Donald Trump’s explicit disdain for the European Union. Developments in AI and other emerging technologies, meanwhile, threaten to upend economies,
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China está cortejando, y confrontando, a los aliados de EE. UU. que se sienten incómodos por Trump
Even as China offers itself to nations like Japan as a more reliable partner, its ships are pushing into their neighborhoods — sometimes on the very same day.
